A sus 77 años de edad, Ramiro Enrique Catalán Castellar padece el mayor de los dramas de su vida.

Es un paciente con Hernia Epigástrica, situación por la cual el 23 de marzo de este año fue radicada ante Coomeva EPS la solicitud para la correspondiente intervención quirúrgica.

Según el portal www.operarme.es “la hernia epigástrica es una de las variantes de la hernia abdominal, localizándose ésta en la parte superior y central del abdomen. Entre los síntomas más comunes de una hernia epigástrica encontramos el abultamiento, causado por una especie de bolsa o saco que sale al exterior. La única forma de eliminar por completo una hernia epigástrica es la intervención quirúrgica, que puede realizarse mediante hernioplastia o herniorrafia”.

Es precisamente lo que aparentemente desconocen las directivas de la EPS, teniendo en cuenta que han transcurrido 7 meses sin que le hayan resuelto la urgente situación de Catalán Castellar.

Por el contrario, ha habido una exagerada dilación. Inicialmente le manifestaron que responderían en 8 días hábiles y lo hicieron señalando que se trataba de un procedimiento ‘No POS’, refiriéndose a una Laparoscopia.

Luego, le pidieron que justificara la solicitud. Más tarde le devolvieron la misma porque la fórmula se había vencido. Luego volvieron a rechazar la solicitud porque el Médico no escribió el tipo de malla que se iba utilizar.

En ese plan de ‘tecnicismos médicos’ dilatorios las directivas de Coomeva EPS se han mantenido. Ante esas circunstancias, el 18 de julio fue presentado un Derecho de Petición en el que se reitera la solicitud de autorización y entrega de la orden para cirugía Herniorrafia Epigástrica + Malla x Video Laparoscopia, según comentó su hija Liliana Catalán Noya.

El 8 de agosto las directivas de la EPS respondieron: “Coomeva EPS ha recibido el caso expuesto por usted y agradece sus manifestaciones, toda vez que son consideradas como una oportunidad para mejorar y optimizar procesos que permitan afianza nuestra red prestadora de servicios y nuestra disposición de atenderle como bien merece. Por consiguiente, ofrecemos disculpas por la demora en el trámite para la autorización de la orden, por lo cual le informamos que efectivamente la solicitud está siendo atendida por el área médica. Confirmamos que inmediatamente se valide con nuestro equipo de auditoría su solicitud, nos comunicaremos con usted para generar respuesta definitiva”.

Realmente, la respuesta no deja de ser un simple protocolo porque la situación se mantiene en el mismo estado.

La respuesta, sin embargo, no deja de ser un simple protocolo. En efecto, el 29 de septiembre Coomeva EPS aseguró que la solicitud “entró en proceso de cotización”. Hasta la fecha todo sigue igual.

Lo grave del caso es que Ramiro Catalán Castellar se practicó todos los exámenes prequirúrgicos. Pero el Cirujano le asegura que en el momento que le aprueben la operación tendrá que practicárselos nuevamente porque ya están vencidos. Todo por culpa de la injustificada demora por parte de Coomeva EPS.

Mientras tanto, Ramiro Catalán permanece en su casa, con limitaciones físicas, soportando fuertes dolores y, lo que es peor, con un estado de salud cada vez más complicado. Una espera bastante dolorosa, impaciente e injustificada.